Al volver de Filipinas teníamos una escala de 32 horas en Seúl, así que decidimos pasar un día en Seúl, descansar, dormir y seguir con el viaje de vuelta a casa.
Fue una visita rápida, pero suficiente como para disfrutar de una ciudad que me recordó mucho a Japón, mezclando la arquitectura tradicional con la moderna, una de las ciudades punteras en tecnología, un idioma que no se entiende nada y una gente muy hospitalaria. Así que en 24 horas supe que merece la pena profundizar más en el país e invertir unas vacaciones en Corea del Sur.
Aquí os dejo un
vídeo de 24h en Seúl.