No sé por donde empezar, Nueva Zelanda es un país que tenía en mi lista de destinos que quería ver alguna vez, pero la verdad que conocía más bien poco. Sabía que había mucha naturaleza, pero poco más. Cuando tomé la decisión de hacer un viaje largo y volver a Australia, sabía que era la oportunidad perfecta para recorrer y descubrir Nueva Zelanda. 

Este país formado por la isla norte y la sud me ha robado el corazón. Ambas islas son muy diferentes entre ellas. Bajo mi humilde punto de vista, de la isla norte, me quedo con sus playas volcánicas, son espectaculares, y sus colinas verdes infinitas repletas de ovejas. Un paisaje para memorizar en la retina y volver cada vez que lo necesite.

De la isla sud, la verdad que es un espectáculo de naturaleza constante, sus montañas son increíbles, sus lagos, Queenstown, la fauna y flora que encuentras, la zona de fiordos, sus cascadas y lagos… No tengo palabras suficientes para definir lo bonito que es. 

Sí que es verdad que no es un país muy social, la gente va a su bola especialmente en la isla norte, aunque los que se dedican al turismo o servicios son muy amables, pero sí que me dio la sensación de un país donde hay más ovejas y vacas que personas y en muchos lados estás tú solo, por lo que socializar es un poco más complicado, pero a la vez es increíble poder disfrutar de lugares increíbles tú solo.

Es un país que recomiendan hacer en furgoneta y realmente es una gran aventura hacerlo, aun así cabe tener en cuenta que no es la forma más barata de hacerlo. Hay muchas aplicaciones para moverte, yo usaba  CamperMate y Rankers, pero algunas veces cuesta encontrar zonas donde acampar porque si campas donde no está permitido te van a poner una multa y en algún lado tienes que sumar pagar un camping. También gasta mucho combustible y son muchos km, pero a la vez tenerlo todo contigo es muy cómodo, dormir entre sitios bonitos y tener vistas bonitas al levantarte es una de las partes más positivas y que es una aventura que creo que merece la pena vivir al menos una vez en la vida.

También está bien tener en cuenta que existen páginas web de recolocación de coches como Immova. Yo recorrí isla norte en coche, cogí un vuelo interno de Auckland a Christchurch y a la vuelta con esta página web cogí un coche para ir de Christchurch a Auckland en 6 días donde solo pagué 0,6€ al día y el ferry entre islas que no es nada barato  estaba incluido en el precio con 1 pasajero incluido. Así que solo tuve que pagar la gasolina que gasté, pero aproveché para ver lo que me había quedado pendiente en la isla norte. 

Otro consejo es ir mirando el tiempo, en Nueva Zelanda hay un tiempo muy variante y es verdad que puedes ver las 4 estaciones en un mismo día. En algunos trekkings si te pones en las páginas oficiales puedes ver si recomiendan ir o no ese día porque a veces debido a las condiciones meteorológicas alguno puede ser peligroso. También por eso a veces te puedes encontrar alguna carretera cerrada y tener que dar media vuelta. A mí no me paso, pero sí que están en constante obras y hay muchos puntos donde tienes que ir parando y esperar a que te dejen pasar, por lo que hace que la movilidad no sea muy rápida. 

En la época que visité NZ en teoría es primavera, pero obviamente no es la primavera europea, es mucho más fría así que es importante llevar ropa de abrigo y referente a los baños en lagos y ríos sobre todo de la isla sud son aguas de los glaciares por lo que suelen estar a esta época a unos 10 grados. Yo fui incapaz de bañarme, aunque tampoco tenía tanta calor como para que me apeteciera hacerlo.

Viaje de 5 semanas, 2 en la isla norte y 3 en la isla sud. Octubre - noviembre 2024