Jodhpur

Jaswant Thada

Nuestra primera parada fue un templo a las afueras llamado Jaswant Thada
El templo era bonito, blanco y con todos sus detalles en las puertas, celosías y demás y estaba al lado de un lago.
Al entrar al recinto recorrías un precioso jardín con diferentes esculturas para poder llegar al templo que quedaba en la cima de unas escalinatas.
El mármol blanco en contraste con el rojo teja de los otros muros y detalles le daba al lugar un toque diferente y bonito.
No era un templo muy turístico, pero sí que vimos diferentes locales haciendo su oración al dios hindú.

El Fuerte de Mehrangarh

Mehrangarh Fort, fue el último Fort que visitamos en la zona de Rajasthan. La verdad que también era muy bonito, especialmente la gente que encontramos en él. Vimos a unas mujeres en unos arcos con sus saris rosas que era un placer para la vista, por las ventanas veías gente  vestida tradicional y obviamente seguían pidiéndonos fotos a los extranjeros.
Las diferentes salas y detalles seguían captando nuestra atención, aunque sí que quiero decir que después del de Bikaner quizás no me impresiono tanto. Aun así era mucho más grande e imponente. 

Callejear Jodhpur

Al terminar las visitas queríamos vivir la ciudad. Así que nos fuimos andando por el centro con sus mercados. 
Seguía cautivándome como la gente se sienta en sus paradas. Vimos diferentes puestos de fruta y verdura que todo tenía muy buena pinta, cabe mencionar los dedos de señora, que los comimos en Santosh Villa en Jaipur y los llaman así porque parecían dedos de señora con sus uñas.
También había muchas tiendas con diferentes telas y productos textiles y también son muy famosas sus especies. El centro era relativamente pequeño, pero para ir a la zona de las casas azules cogimos unos tuk tuks.

La gente era muy amable y nos trataban superbién. Compré especies en una tienda de unos artesanos que tenías 7 hijas y las llamaban las "spice girls". Esa tienda era increíble, tenían especies más comunes como el curri o pimienta, pero también algunas curiosas como las de mejorar la memoria.
Al final compramos varias en esa tienda y nos regalaron una henna en otra tienda de la suyas porque en el centro tienen más de una.
Una cosa que me gustó especialmente es que le dije que quería aprender a hacer el pollo butterchiken y me dio las especies, pero  la vez me mando por WhatsApp un sinfín de recetas para hacer con esas especies.

La perla azul, Jodhpur

Jodhpur es conocida también como la ciudad azul, porque como pudimos apreciar desde el Fort había una zona extensa de casas azules. La verdad que nos apetecía callejearlas, pero el guía no lo tenía en su itinerario. Así que decidimos coger un tuk tuk y nos fuimos  a las casas azules. 
Entendí al llegar porque le llaman la perla azul, y es que esa zona me fascino. Primero porque el color azul el mi favorito y curiosamente no todas las casas eran del mismo tono de azul, algunas eran más claras y otras más oscuras. Empezamos a callejear y era increíble, todo era completamente azul. Fuimos a la zona más alta y allí vimos a unas mujeres con sus saris rosas y rojos que daban un contraste que era un verdadero placer de color para la vista. 
También me gusto mucho la mezcla de ciudad antigua con el toque moderno del color, era igual que todo lo que habíamos visto hasta al momento, pero a la vez era diferente.
Encontramos zonas preciosas para tomarnos fotos y la verdad que lo disfrutamos mucho. A la vez, nuestro guía Firozkhan, que era muy bueno y adaptable, le preguntamos una curiosidad. En Bikaner, unos chicos me persiguieron con el tuk tuk y empezaron a tomarme fotos como locos, al preguntarle a él porque habían hecho esto nos dijo que yo me parecía a una actriz de Bollywood y que quizás ellos me habían confudido.

Heritage Kuchaman

Antes de abandonar el centro nos hicimos la henna que os he contado antes y como curiosidad contaros que los diferentes dibujos y la mano donde lo hacen tienen significado, si estás casada, si eres soltera todo tiene un sentido.
En Jodhpur nos alojamos en el hotel Heritage Kuchaman, que la verdad que fue muy cómodo. Tenía aspecto como de un antiguo teatro en un patio central y alrededor había las habitaciones. 
Al día siguiente desayunamos prontito y nos fuimos directos a nuestro siguiente destino: Pushkar, la ciudad del lago sagrado.