Coromandel peninsula
La zona de Coromandel es una península preciosa donde había leído cosas preciosas. Aun así, no estuve de suerte porque una de las joyas de Coromandel es la playa de las Catedrales y justamente el sendero para llegar estaba cerrado porque lo estaban arreglando y para ir en barco solo había turnos de mañana y justo llegue por la tarde, aparte de los precios prohibitivos por hacer el tour en barco, así que aunque lo intenté por varios lados no pude disfrutar de esa maravilla, pero sí pude disfrutar de otras.
Hot Water Beach
Uno de los atractivos principales de Coromandel en el lado este de la península, es la hot water beach. La verdad que es una curiosidad de playa. Solo llegar como en la mayoría de playas hay un cartel de que hacer en caso de tsunami, cosa que al viajar por varios países ya he relativizado porque es simplemente información por si acaso.
Al llegar a la playa hacía frío para mí y veías a todo el mundo con palas para cavar y bebidas para ir a la zona central de la playa donde había bastante gente. Allí la gente cava en la arena de la playa hasta que sale el agua y luego se tumban allí con una cerveza y se ponen en bañador y agua caliente mirando al mar y tomando algo hablando entre amigos. Es curioso y muy divertido, yo personalmente solo me mojé los pies, pero cabe decir que el agua que hay en el agujero está ardiendo. Es una actividad tranquila pero divertida.
Opito Bay
Una bahía bonita que puedes encontrar en la zona de Coromandel es Opito Bay. La verdad es que queda un poco apartada y no es fácil llegar allí, pero definitivamente merece la pena.
Es una playa larga con forma redondeada y con muy poca gente, aparte que la zona es muy salvaje y no hay mucha edificación. Creo que es un lugar perfecto para desconectar y estar un poquito tranquilo, incluso con buen tiempo una playa bonita para hacer un pícnic, nadar, leer, relajarse... El paisaje de la zona de Coromandel es el auténtico de NZ, montes verdes, muchas ovejas, vacas marrones con la cabeza blanca, el cielo azul y la verdad que pensé que felices son los animales aquí, porque se nota que están en libertad, que tienen mucho terreno para recorrer y se respira paz. Me encanta esa sensación que te da Nueva Zelanda de vivir a un ritmo más calmado, de disfrutar, de gozar de la naturaleza.
Zona oeste Coromandel
Pasé la noche en Coromandel, es un pueblo pequeño que tampoco tiene nada concreto, pero había una lavandería para limpiar la ropa, una buena puesta de sol y sitios para cenar. Suficiente para hacer noche.
A la otra mañana visite el Square Kauri, un árbol de 1200 años, al que llegas haciendo una caminada fácil de 10 minutos pero muy bonita por el medio del bosque. El árbol es impresionante, el tronco solo alcanzarías a abrazarlo si estás con un grupo de gente unido.
También aproveché para visitar las Waiau Falls, una cascada muy bonita aunque pequeñita dónde me encontré unas amigas mayores, que se venían de bañar con el agua muy fría.
En la zona también visité el Rapaura watergardens, un jardín estilo japonés, pero tampoco era muy espectacular la verdad.
Coromandel es una zona tranquila y con una naturaleza muy bonita, sobre todo creo que merece la pena si hay buen tiempo porque puedes disfrutar de muchos rincones. Podrías estar varios días, pero sí que es verdad que tenía muchas ganas de visitar la isla sur y dediqué solo un par de días a la península. Creo que si hubiera podido visitar la playa de la Catedral, mi visita habría sido perfecto y recomendaría Coromandel mucho más. Me quedé con esa espinita, pero perfecto porque así, siempre hay un motivo para volver.