Las mañanas con
livingseas eran increíbles, me levantaba pronto, iba a la escuela de buceo, preparábamos todo lo que necesitábamos, cogíamos la barca y nos dirigíamos a la plataforma donde había el resto del material.
Cada día iba con un compañero diferente y el trabajo era variado, a veces plantábamos coral en el mar, otras en la plataforma, aquí tenéis un
vídeo con el trabajo que hacíamos.
La felicidad que sentía viendo como los peces de colores se acercaban contentos con la restauración del coral es indescriptible. También pudimos ver delfines, algún tiburón y otros peces exóticos.